¿Cómo me recapitalizo?
Erick Chávez
En algún punto de esta crisis
la pregunta es obligada: Y ahora… ¿Cómo me recapitalizo?, es una cuestión que además de
compleja es clave, ya que, la correcta planeación y ejecución en una etapa
temprana, hará que esto no solo te ahorrarás un dolor de cabeza, también
contribuirá significativamente para salir adelante. Las formas son claras,
tiene que venir de un medio propio o de forma externa, por ejemplo: liquidando
activos fijos o haciendo uso de ahorros (esto en el caso interno), pensando en
los medios externos, las únicas dos formas son la inversión de capital externa
o simplemente el tan conocido préstamo.
Hablar de la forma más
correcta solo puede ser desde una perspectiva particular, habrá
empresas o personas que pueden hacer uso de medios internos para
recapitalizarse, muchas otras (de verdad, la gran mayoría) no podrá contar
ello, es por eso, que el tema a desglosar el día de hoy es el crédito. ¡Ya lo
sé!, muchos van a decir desde este momento, ¿Por qué diablos me voy a
endeudar?, ¿Para qué quiero más problemas y obligaciones? Y déjame decirte que,
si tú pensaste eso, desde este punto ya tienes un problema grave de
planteamiento, si para ti el crédito solo es una forma de deuda y no de
inversión, primero necesitas un curso básico de finanzas personales. El buen
manejo de los sistemas crediticios es clave para el desarrollo de cualquier
persona, empresa y podemos hablar incluso de la economía de cualquier país, el crecimiento
global se basa básicamente en la deuda, por tanto, indaguemos un poco más en el
tema.
La RAE define el crédito como
la cantidad de dinero u otro medio de pago que una persona o entidad,
especialmente bancaria, presta a otro bajo determinadas condiciones de
devolución. Aclarado ello, lo pertinente es ampliar la información del
mismo, ya que, muchas de las personas
que piensan que el crédito es algo abruptamente negativo es porque han vivido
experiencias desalentadoras.
Primero, sabemos que existen
diferentes tipos de créditos: empresariales, hipotecarios, de nómina, al
consumo, agrícolas, personales, etc. Lo verdaderamente importante, no es el
tipo, debido a que dependiendo de tus objetivos es el que seleccionarás,
revisemos lo más puntual, los términos y condiciones más relevantes, para que por fin te
reconcilies o acerques a una medida efectiva de financiamiento.
Tasa de interés: En
este punto lo más importante es recalcar que existen 2 tipos de tasas de
interés, fija y variable, al contratar cualquier tipo de crédito lo más
importante es conocer que tasa manejarás, ya que esto junto al plazo jugará el
papel más importante, pues el costo total del financiamiento dependerá del
cálculo en conjunto de estos 2 factores. Lo obvio y más recomendable es SIEMPRE
ACCEDER A TASAS DE INTERÉS FIJAS, hay un sinfín de historias de créditos
que se volvieron impagables justo por la variabilidad de la tasa.
El plazo: Esto refiere únicamente al total de tiempo
establecido para su liquidación, básicamente cuantas mensualidades y por cuanto
tiempo será, meses, años… Lo importante de todo esto, es que, gracias al plazo
y la tasa de interés se realiza el cálculo de amortización y con este mismo
sabrás el costo total del crédito, que claro, es el dato que más ponderación
tiene.
Créditos en pesos: Esto
fue un tema muy recurrente hace tiempo, sobre todo en el caso de los créditos
hipotecarios de INFONAVIT, cuando tú accedías a uno de ellos estos tenían una
tasa calculada en un número determinado de salarios mínimos, lo cual era
exactamente lo mismo que contratar un crédito con tasa variable. Cada que el
salario mínimo subía, evidentemente el costo de tu crédito también, entonces
llegaba un punto donde la gente perdía completamente el control de este y del
patrimonio que había adquirido. Por tanto, es básico, NO CONTRATAR NINGÚN
FINANCIAMIENTO QUE NO ESTÉ EN PESOS, nada de UDIS o cualquier otro
instrumento financiero y/o indicador, estos son realmente volátiles y terminarás
con una deuda de tamaño mayúsculo, TODA TASA DEBE SER FIJA Y EN PESOS.
El contrato: Este
es el punto donde todo lo anterior se suma, antes de firmar cualquier cosa,
revisa a profundidad el contrato; pon especial atención en los puntos que se
mencionan, todos están incluidos dentro de las cláusulas y obligaciones de este
papel tan importante, si es necesario no lo leas una, dos o tres veces, ¡ lee las
veces que sean necesarias!, PERO ENTIENDE CADA PUNTO Y TOMA LA MEJOR
DECISIÓN.
Después de analizar los puntos
clave, enlistemos una serie de consejos prácticos a la hora de optar por un
crédito.
Define objetivos: Si tu
única preocupación es descapitalizarte y por eso vas a decidirte a tomar el
financiamiento de alguna institución, desde este momento déjame decirte que estás
mal, NO LO HAGAS, Si no tienes bien establecido para que necesitas el
dinero, en que momento vas a ver reflejado el impacto del mismo dentro de tus
finanzas o del negocio, no recurras a esta medida.
Compara: Hay
un sinfín de opciones e instituciones financieras, no te quedes con la primera
y caigas en promociones engañosas, toma decisiones razonadas y con claridad.
Herramientas: Utiliza los simuladores e
información detallada de las instituciones que pone a tu alcance CONDUSEF y
BANXICO.
Regla 20-10: Evita solicitar un monto
superior al 20% de tu ingreso anual neto. Los pagos por tu crédito no deberán
rebasar el 10% de tu ingreso neto mensual.
El objetivo fundamental para
hablar sobre el crédito es no incurrir en un financiamiento que al final pueda
detonarte mayores problemas y poner en riesgo tu futuro financiero, por
ejemplo, el ahorro propio debe ser justo eso, es parte del rendimiento sobre tu
trabajo y solo debe ser ocupado para invertirlo en nuevos proyectos o expandir
los que ya tienes, no como un instrumento de rescate. Por otro lado, la
inversión de capital externa es sin duda una opción aparentemente sana, la
complejidad de la misma reside en los términos y condiciones, es ahí cuando se
vuelve complicado, pues al hacer ello
comprometes de una forma u otra a ti o a tú empresa, ya sea con participación o
con una obligación latente hasta otorgar el rendimiento establecido. Por último,
la menos recomendable de todas sin duda
es la liquidación de activos; piensa en la inversión que hiciste para
obtenerlos y el ingreso que podrías tener al liquidarlos, sin duda, eso en
lugar de ayudarte te haría perder aún más, sobre todo pensando en que, esto podría
limitar tu capacidad de operación. Por tanto, el crédito es la opción con menor
riesgo si se cumple con los puntos anteriormente mencionados, además de ser en
general a la que la mayor parte de la población tendrá acceso. El futuro
económico del país está comprometido directamente al uso de este instrumento y
el funcionamiento adecuado del mismo depende de todos los actores económicos.
Comentarios
Publicar un comentario