El momento de decidir
Erick Chávez
El tiempo se está agotando y
las medidas para asegurar el futuro y continuidad no pueden aplazarse más, por
ello, la toma de acciones es prioridad. Todas son medidas básicas de aplicación
ante problemas financieros y como lo he repetido desde la nota anterior, todas
las empresas funcionan de diferente forma, habrá algunas que aplicarán una,
dos, o tal vez ninguna de estas, pero sin duda alguna, todo ello forma parte de
las decisiones primarias que se toman ante situaciones de tal magnitud.
El objetivo es uno, la reducción
inmediata del gasto; esto como prioridad para todas las personas encargadas de
las finanzas, administración y dirección de cualquier empresa o institución,
por tanto, podremos dividirlas de la siguiente manera:
Reducción en proveedores. Este
punto funciona en dos sentidos, el corte definitivo de las compras hacia algún proveedor (calificándole como no
esencial para la continuidad del negocio) o la reducción drástica de las
compras que se hacen, ya que, por obviedad la producción se redujo en gran
medida y por tanto no se requiere invertir de la misma forma. En cualquiera que
sea el caso, esta es una de las medidas estándar que se toman, ya que funcionan
de forma simultánea a los niveles de producción que se tienen y bajo esta
premisa, es en cierto sentido la menos evitable.
Paro a la inversión. Este
punto refiere básicamente al no abordar nuevos compromisos. Al tener una clara
disminución de los ingresos y con mayores proyecciones a la baja, el adquirir
nuevo equipo, remodelar áreas, aperturas de nuevos negocios, inyectar capital
para ampliar el mismo, etc. Ninguna de estas intenciones podría concretarse,
pues a esta medida se recurre con la intención de no gastar dinero que podría
hacerte falta en un futuro inmediato.
Cabe destacar que esta aplica
tanto para el sector público como el privado; es importante mencionar ello, ya que
muchas empresas dependen de contratos con gobierno y es fundamental prever que
estos posiblemente serán postergados o cancelados, pues el gasto gubernamental vendrá
a la baja de forma abrupta.
Reducción de los costos fijos. La siguiente
medida es particularmente la más agresiva, pues es una recurrente y que
todo el mundo ha visto alguna vez, la empresa tiende a disminuir sus costos de papelería,
insistir en el ahorro de servicios básicos como luz y agua, reducir viáticos y
movilidad, menor mantenimiento de los equipos con los que cuenta, cancelaciones
de algunos seguros, reducción en los presupuestos asignados por áreas y la más
común de todas, la reducción de nómina.
Todos estos son algunos de los
ejemplos más recurrentes en la reducción de costos fijos, los cuales se establecen
para tener un mejor control de las salidas de la empresa y manejar la
planeación de los siguientes periodos, no obstante, debido a la situación tan
compleja por la que estamos pasando, es claro que estas medidas tenderán a ser aún
más agresivas.
Como nota final, es importante
hacer énfasis en el recorte a la nómina, ya que esta medida no solo afecta al
empleado en sí, sino a la economía familiar de los mexicanos, las cadenas de
consumo, etc. Hace algunos días NOTIMEX reportaba la pérdida de 436 mil empleos,
los cuales se concentran en Quintana Roo, CDMX, Nuevo León, Jalisco y Edomex,
lo que refleja la clara tendencia a la baja de nuestra economía y la
desalentadora estimación que se tendrá hacia el futuro del país.
Al analizar con mayor medida este punto,
reflexionemos en los siguiente: ¿En un país sin empleo podrá existir en ingreso
suficiente para la recuperación económica? Esta es sin duda una de las claves
que influirán directamente en el periodo que tardará nuestro país para salir de
la crisis, tomémoslo en consideración, el consumo es la parte medular para la
circulación y flujo sano del efectivo, pero, ¿Cómo terminará el consumidor al
final de esta pandemia?
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